LOS HOMBRES TAMBIÉN SE BENEFICIAN, Y MUCHO, DEL FINAL DEL MACHISMO

Foto: Entorno Escorial
El domingo 26 de enero, en Casa Abierta Escorial, Ayelén Losada del Centro Marie Langer  lideró un taller muy interesante e interactivo sobre el rol de la masculinidad con la participación de unas veinte personas, hombres y mujeres. Ayelén nos contó su trabajo utilizando la metodología PROCC (procesos correctores comunitarios) con hombres de mediana edad en paro, afectados por crisis de identidad y una serie de enfermedades relacionadas con el estrés (ej. cardiovasculares etc.). Se proyectó un video titulado Silencio Roto  sobre un curso en Fuenlabrada: los participantes tuvieron una notable mejoría, pudieron reconocer las limitaciones, frustraciones y presiones que impone el rol tradicional del varón en nuestra sociedad e incluso fundaron un grupo para ayudar a otros hombres. Para Ayelén y su equipo, desconstruir los roles que identifican al hombre como productor y la mujer como cuidadora de la casa y la familia, beneficia a los dos sexos. Para el varón, este cambio libera a la persona de un corsé emocional que limita su identidad y crea sentimientos de culpa cuando no puede ser el principal proveedor de la familia. Implica la pérdida de unos privilegios, como no participar en los trabajos domésticos y cuidados, pero quita el asfixiante peso de las expectativas. Por ejemplo, el hombre liberado de este encasillamiento puede disfrutar de sus hijos, expresar libremente sus emociones y demostrar su amor mediante actos cotidianos de cuidado. A su vez, las mujeres ganan en tener una pareja y una relación centrada en la igualdad y no en la dominación. En resumen, romper los estereotipos y las pautas de conducta de una sociedad patriarcal es ventajoso para todos.

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