ÉXITO DE LA CAMINATA POR LOS ARROYOS DEL MONTE ABANTOS


El grupo en el Mirador de Rubens (Foto Entorno Escorial)


El sábado 30 de marzo unas sesenta personas participaron en una marcha por los riachuelos del Monte Abantos organizada por Entorno Escorial. No solamente pudimos ver las impresionantes cascadas de los arroyos Barrancón, de la Cruz, Cebadillas, Barranquilla, Romeral y Helechal; la caminata fue una oportunidad para disfrutar de nuestro patrimonio histórico y natural y para compartir nuestros conocimientos sobre ello. 

 

Cerca del Arroyo Cebadillas (Foto Lorenzo Risco)
Tuvimos mucha suerte con una mañana perfecta para un paseo por las laderas de Abantos: nubes altas, una brisa fresca y el sol caprichoso de la primavera.  La marcha empezó a las diez en punto con una explicación por un integrante de Entorno Escorial del recorrido de la caminata y sus objetivos; el portavoz de la asociación ecologista comentó la belleza del entorno escurialense y sus amenazas que son principalmente el afán de sus dos ayuntamientos (San Lorenzo/El Escorial) por fomentar la especulación urbanística en la comarca a pesar de sus desastrosas consecuencias.



EL Arroyo de la Cruz (Foto Lorenzo Risco)
Al llegar al Arroyo Cebadillas el grupo disfrutó las vistas de una preciosa cascada y se comentó algo sobre la vegetación del bosque del Monte de la Jurisdicción en esta zona: los pinos resineros (Pinus pinaster); los enebros de la miera Juniperus oxycedrus; los fresnos de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia) y los sauces blancos (Salix alba). A su paso por el Arroyo de la Cruz hubo una explicación sobre el incendio de Abantos de 1999 y de los esfuerzos de ARBA Sierra Guadarrama, Entorno Escorial y Correcaminos por plantar árboles autóctonos  en la zona desde 2004 (más información). Después, en un punto en que pudimos observar las dehesas escurialenses, el geógrafo Álvaro Blázquez nos contó algo sobre la geología y la morfología de la comarca. También, desde arriba, vimos las espectaculares zonas de humedales en la comarca especialmente los de la Finca de las Lagunas y de la Finca de la Granjilla.



La Penosilla (Foto: Lorenzo Risco)
El Arroyo del Barrancón (Foto Lorenzo Risco)
En el Arroyo del Barrancón disfrutamos de las impresionantes cascadas en la bajada rápida del riachuelo justo desde debajo del Pico de Abantos (1753 metros) a la M-600 (950 metros). Vimos otra cascada del Arroyo de la Cruz antes de llegar a La Penosilla y luego pasamos otra vez por encima del Arroyo Cebadillas. Seguimos el camino en paralelo a los restos de la Gran Cerca de Felipe II y  se explicó algo sobre el Territorio Histórico de la Gran Cerca de Felipe II y la construcción de la pared maestra, construida en este tramo en 1791 por Juan de Villanueva para el Rey Carlos IV. En el valle del Arroyo de Barranquilla disfrutamos de  los majestuoso pinsapos plantados por los ingenieros de montes que repoblaron el Monte Abantos a principios del siglo XX. Se comentó esta repoblación y los roces entre los estudiantes de montes y los mozos locales que causó el traslado de la escuela superior a Villaviciosa de Odón en 1911.



El Arca del Helechal (Foto: Lorenzo Risco)
En el Arroyo del Romeral, admiramos algunas de las obras hidráulicas del experto holandés Pietre Jansen que llegó a El Escorial en 1563 para supervisar la construcción del impresionante sistema de canalizaciones, presas y arcas para abastecer el monasterio de Felipe II utilizando las fuentes y los arroyos del Monte Abantos. Con las cascadas de fondo el músico Alex Kirschner nos dio una fascinante charla sobre los efectos beneficiosos de los sonidos naturales, como el agua, sobre nuestros organismos y nuestra salud. Acto seguido, Alex nos demostró con su potente voz algunas harmónicas del agua.



Terminamos nuestro recorrido en el Arroyo del Helechal donde pudimos ver el Arca del Helechal que Jansen construyó para recibir y limpiar las aguas que vienen desde la zona de San Juan cerca del Puerto de Malagón. Esta vez, no pudimos llegar a ver las cascadas del Arroyo de los Castaños a unos dos kilómetros desde el Arca. Sin embargo, a lo largo de la mañana, sí pudimos disfrutar de la belleza del agua en los arroyos del Monte Abantos y darnos cuenta de la importancia de luchar para defender nuestro patrimonio natural ante los esfuerzos de nuestros políticos locales de convertir nuestros municipios en enormes y feas ciudades dormitorios llenas de bloques, chalets y centros comerciales.     

1 comentario:

Anónimo dijo...

moló mazo