El domingo 20 de agosto miembros de Entorno
Escorial acudieron a la plantación de árboles autóctonos en las orillas del
Arroyo de la Cruz en el Monte Abantos para realizar un riego de apoyo a las
plantas. La
plantación ha sido promovida desde el año 2004 por los grupos locales ARBA
Sierra Guadarrama, Correcaminos y Entorno Escorial en la zona quemada durante
el gran incendio del 1999.
Se decidió hace tres años que era imposible tratar la plantación como un
jardín y que se iba a regar solamente de forma puntual a los melojos, fresnos,
cerezos, endrinos, maíllos, saúcos, espinos, majuelos y encinas cuando sufrían
de forma especial. Este año, a pesar de varios riegos, los árboles han sufrido
muchísimo por la grave sequía que padecemos. Hay muchas
plantas secas (por lo menos veinte) e incluso los arces de Montpellier, árboles
muy resistentes, han sufrido mucho. 
Para algunas personas nuestra labor continua podría parecer inútil, o por
lo menos una acción quijotesca frente las duras realidades del cambio climático
y el abandono del monte por las administraciones. Sin embargo, desde nuestro
punto de vista, la pérdida elevada de árboles este año no es motivo para dejar
nuestro trabajo en el monte; de hecho tenemos listos unos plantones de roble
melojo para plantar a finales de noviembre. Tenemos la determinación de seguir
con nuestro proyecto de replantación de árboles autóctonos que fomentan la
fauna local y que resisten mejor el fuego que los pinos.
Nuestra actitud idealista y quijotesca contrasta con todo lo que ha hecho
la Comunidad de Madrid durante los últimos 13 años en el Monte Abantos. Primero
entraron con máquinas enormes para limpiar los árboles quemados. Después
gastaron millones en plantar pinos resineros; el 95% de los árboles murieron y
los pinos que vemos ahora son el resultado de la regeneración natural. Hace
cuatro o cinco años la Comunidad plantó algunos árboles autóctonos como fresnos
y robles en la zona pero, desde entonces, la Comunidad no ha plantado absolutamente
nada.
El abandono actual del Monte Abantos es alarmante y hace unas semanas mandamos
un un
comunicado en que expresamos nuestra preocupación por los árboles caídos,
rastrojos y maleza que convierten el monte en un polvorín. Vimos otro ejemplo claro
durante el riego del domingo; este invierno los trabajadores de empresas
contratadas por la Comunidad “limpiaron” las zonas cercanas a la pista
forestal y podaron los pinos allí. Sin embargo dejaron muchas ramas en el suelo que crean un grave peligro de incendio (ver fotos).
Frente las acciones quijotescas de los ciudadanos escurialenses, podría
parecer que las administraciones siguen una filosofía más cercana a la postura
del escudero de Don Quijote, un
hombre realista y práctico. Sin embargo Sancho
Panza era un bonachón y además un campesino sabio que nunca habría abandonado
la tierra a su suerte. Los dirigentes madrileños que han privatizado
todo el trabajo forestal, que han gastado millones en plantaciones inútiles y
que ahora abandonan el monte a su suerte se parecen mucho más a un villano de
Shakespeare como el Rey Claudio, el
malvado tío de Hamlet y un hombre sin escrúpulos que solamente se preocupaba por
sus propios intereses.
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